Católicos y ciudadanía en general lloran la muerte de Monseñor Morón Hidalgo

El fallecimiento de Monseñor Joaquín José Morón Hidalgo, primer Obispo de Acarigua-Araure, ha causado un sentimiento general de pesar en el seno del clero y de la feligresía regional, donde su misión pastoral lo destacó como un prelado a quien correspondió la creación y organización de la estructura diocesana en su jurisdicción.

El 11 de febrero de 2003 tomó posesión de la Diócesis y desde ese momento inició el contacto directo con las diferentes parroquias, atendiendo a los requerimientos, vocaciones sacerdotales y otros aspectos prioritarios de su competencia pastoral. El resultado de esa misión pionera le es reconocida ahora, además de su personalidad afable, reflexiva y fortalecida por su dedicación a los postulados de la iglesia cristiana.

Nació en Boconó, estado Trujillo, el 16 de agosto de 1942, en el seno de una familia humilde y religiosa, de donde derivó su vocación sacerdotal, iniciada a los 11 años de edad cuando ingresó al Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de Mérida, cursando allí bachillerato y el ciclo filosófico, cultivando así su vocación.

En ese proceso de formación pasó al Seminario Interdiocesano de Caracas, siendo promovido a presbítero en 1965 e ingresando al servicio de la Diócesis de Trujillo, recién creada, siguiendo su ejercicio en varias parroquias de su estado natal.

En 1976 cursó en Roma la especialización de Teología Moral en la Universidad Alfonsiana y a su regreso al país sirvió como Rector en el Seminario Menor Sagrado Corazón de Jesús Al ser erigida en 1992 la Diócesis de Valle de la Pascua fue designado como primer Obispo, donde dejó una huella de sencillez y cercanía con el pueblo.

Esas fueron las actividades previas antes de asumir en febrero del año 2003. 

Durante sus 10 años en Portuguesa, monseñor Morón Hidalgo cumplió un servicio social y evangelizador muy importante, reflejado, además, en su carácter bondadoso y abierto a todos los sectores de esta región, pero también con la firmeza de decisiones para consolidar la organización diocesana. 

Exequias
Los restos de monseñor Morón Hidalgo están siendo velados en la Catedral Nuestra Señora La Corteza en Acarigua, desde ayer a las 6:00 de la tarde y permanecerán en capilla ardiente hasta que se decida el día de las exequias, en la que participará la Conferencia Episcopal Venezolana. 

De acuerdo a lo informado por el cura-párroco de la Catedral, Luis Rangel, el Obispo -quien padecía un cáncer- tenía tres días hospitalizado en un centro asistencial privado de la ciudad, con un cuadro de descompensación, y aproximadamente a las 11:30 de la mañana de ayer, sufrió un paro cardíaco.

Morón Hidalgo será inhumado en la sede de la Catedral, donde ya está preparada la cripta, la cual se realizó precisamente para sepultar a los obispos de la ciudad.